La oposición presentó ayer un proyecto para modificar el sistema electoral e implementar, a partir de la próxima elección legislativa –en octubre–, el sistema de boleta única con el objetivo principal de “transparentar los procesos electorales y evitar el fraude”. La ausencia más notoria fue la del diputado peronista disidente Felipe Solá, a quien los principales dirigentes opositores esperaban en la sede del bloque de diputados de la Coalición Cívica, donde el proyecto se dio a conocer. El Gobierno, a través del ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, rechazó la propuesta. “Si hiciéramos esto que quieren hacer de una boleta única donde todas (las fuerzas políticas) estuvieran incluidas, la boleta tendría más o menos el tamaño de la bandera nacional de ceremonia de una escuela, algo así como 1,50 por 1,20”, dijo.
La oposición presentó ayer un proyecto para modificar el sistema electoral e implementar, a partir de la próxima elección legislativa –en octubre–, el sistema de boleta única con el objetivo principal de “transparentar los procesos electorales y evitar el fraude”. La ausencia más notoria fue la del diputado peronista disidente Felipe Solá, a quien los principales dirigentes opositores esperaban en la sede del bloque de diputados de la Coalición Cívica, donde el proyecto se dio a conocer. El Gobierno, a través del ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, rechazó la propuesta. “Si hiciéramos esto que quieren hacer de una boleta única donde todas (las fuerzas políticas) estuvieran incluidas, la boleta tendría más o menos el tamaño de la bandera nacional de ceremonia de una escuela, algo así como 1,50 por 1,20”, dijo.
Durante la conferencia todos los dirigentes opositores aprovecharon para pegarle a Aníbal Fernández. El primero en dispararle al ministro de Justicia fue el titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo. “Éste –dijo mientras abría el modelo de boleta única– es un regalo para Aníbal Fernández, que lo debe estar mirando por televisión”, desafió, y provocó una carcajada en el resto de los presentes. Entre sus manos tenía una boleta diseñada por su partido sobre base de las elecciones de 2005 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las que se presentaron cuarenta partidos, un récord histórico. “La bandera de Fernández debe ser chica”, se burló.
El ministro, además, había deslizado otras críticas contra los promotores del proyecto. “Hay muchos que dicen saber, pero cómo curran con este tema. Hablan de lo que no concoen”, había declarado en un programa de radio. De esa acusación se encargó el jefe de la bancada radical, Oscar Aguad. “Me sorprendió la declaración del ministro. Él era ministro del Interior durante la elección sospechada. Habrá que preguntarle qué hizo para mejorar el sistema. Que venga a la cámara y lo discutimos”, dijo.
Otra de las críticas del Gobierno fue que el proyecto de boleta única no solucionaba lo que “alguna vez criticaban como lista sábana”. “Ahora no solamente quieren que sea sábana, sino que vaya oculto el nombre de las personas”, afirmó Fernández. Lo dijo en referencia a que, según el proyecto que presentó la oposición, en una elección legislativa la boleta llevaría los nombres de los tres primeros candidatos de cada partido, y el resto iría pegado en un “folleto grande” en la pared. En respuesta a esa declaración, Conte Grand explicó que éstos son sólo “los cambios más sencillos y realizables” y que luego se buscará dar debate sobre modificaciones más profundas en el sistema.
Entre críticas al Gobierno por su respuesta negativa en relación con el proyecto, el líder del MIJD, Raúl Castells, intentó capitalizar su presencia en la conferencia. “Además de estar acá, somos el único partido que presentó una denuncia por fraude contra el Gobierno por las últimas elecciones”, dijo. Luego de esos dichos, su turno al micrófono pasó rápido y continuaron las respuestas a Fernández.
“Rechaza la propuesta sin estudiarla; esto nos genera sospechas de que detrás de la negativa de plano se esconda la intención del Gobierno de pergeñar un nuevo fraude”, disparó Adrián Pérez, de la CC.
Hacia el final de la conferencia, Pinedo enumeró los partidos que se sumaron al proyecto y allí dedicó un párrafo especial al peronista disidente Felipe Solá . “Va a presentar un proyecto propio parecido al nuestro; apoya el corazón de nuestra propuesta”, intentó justificar Pinedo, conciliador. En el entorno de Solá señalaron que el bonaerense está preparando un proyecto que también se centra en la boleta única, pero que “Felipe no fue, quizá, porque no lo invitaron”.
Un voto por el no: el PJ dice que es “impracticable”
Jorge Landau, apoderado del PJ, consideró que el proyecto de boleta única es “impracticable”.
–¿Por qué?
–Porque con el objetivo de resolver un par de problemas, como el robo de boletas o la designación de autoridades de comicios, se pretende directamente cambiar el sistema electoral. Es como si uno tuviera una infección en un dedo y el médico dijera: “La mano está inutilizada, amputémosla”. Además, no permite la identificación específica de los candidatos por la persona que va a votar. Es decir, cuando uno elige una boleta, hoy por hoy, tiene el listado de todos los candidatos y permite que uno elija votar a esta boleta porque está tal persona o no elija esta boleta porque está esta otra. Este proyecto sólo permite mostrar a dos de los candidatos que encabezan la boleta y se excluye a todos los demás. Esto rompe la relación directa de conocimiento que tiene el votante con respecto a los candidatos.
–Pero el proyecto prevé que el resto de los candidatos esté pegado en una pared.
–Sí, es cierto. Pero eso, en lugar de facilitar las cosas, las complejiza. El votante tiene que hacer dos operaciones antes de votar. Primero identificar el partido o la cabeza de una lista. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, hay cien partidos y 45 candidatos a diputado. ¿Esto es para simplificar?
Un voto por el sí: en Córdoba debutará este año
Daniel Zovatto es director del Instituto para el Desarrollo de la Democracia y Sistema Electoral y presidió la comisión de expertos que impulsó la reforma política que, con boleta única incluida, rige a partir del año pasado en la provincia de Córdoba. Ahora, Zovatto alienta la implementación del sistema de boleta única a nivel nacional porque “si bien no elimina el riesgo de fraude, lo reduce, suma agilidad, transparencia y, encima, es más barato”.
–¿Qué ventajas tiene el sistema?
–Es infinitamente superior. El actual es un sistema arcaico del que, yo propongo, se salga gradualmente. Lo ideal sería el voto electrónico, pero no hay necesidad de implementarlo ya. Se puede ir paso a paso.
–¿Qué riesgos evita la boleta única?
–Elimina el robo de boletas y que se las entreguen a los votantes de la elección, porque es más fácil el control. Además es mucho más barato, ágil y moderno.
–¿Elimina el clientelismo?
–No, no tiene nada que ver con eso. Tampoco reemplaza a los fiscales, que aún se necesitarían para asistir al votante, controlar el escrutinio final y chequear lo que se registra en el acta.
–¿Se necesitarían boletas grandes como “una bandera”, como dijo Fernández?
–No necesariamente. Se podría poner el nombre de las cabezas de lista y, en pósteres muy grandes, los demás nombres.
Fuente: Diario Critica de la Argentina.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario